Toots Hibbert

Toots Hibbert, la leyenda que impulsó el reggae

El músico murió después de un mes internado por coronavirus. Fue uno de los pioneros del estilo y lo masificó internacionalmente junto a Bob Marley. Sus canciones fueron versionadas por The Clash, The Specials y Los Fabulosos Cadillacs y tuvo admiradores como Keith Richards y Amy Winehouse. Hace unas semanas había publicado su último disco. Tenía 77 años.


Había cumplido hace pocos días los 70 años y estaba festejándolos en un festival estadounidense como le gustaba: en un escenario. Toots Hibbert, el líder de Toots and the Maytals, cantaba “Pomp and Pride” cuando una botella enviada desde la audiencia le dio de lleno en la cabeza, dejándolo inconsciente. El saldo de ese fortuito hecho fue pérdida de memoria, ansiedad extrema, dolores de cabeza, mareos y, lo más triste, miedo a las multitudes y a las actuaciones. Pasó tres años sin cantar.

Toots Hibbert, una de las leyendas que impulsó el reggae en el mundo, falleció este sábado a los 77 años, víctima del coronavirus, después de estar internado hace un mes en el Hospital Universitario de Kingston, Jamaica.

Emotivo en la interpretación y vehemente en su puesta en escena, Hibbert transformó canciones como “Pressure Drop” –versionada por The Clash-, “Monkey Man” y “Funky Kingston” en clásicos del reggae y forjó las bases del estilo con la canción “Do the Reggay” (1968), junto a su banda The Maytals. “La música estaba ahí, pero nadie sabía cómo llamarla. Y en jerga jamaicana, si no nos veíamos bien, si nos veíamos andrajosos, lo llamábamos ‘straggae’. De ahí es donde lo tomé”, dijo Hibbert en una entrevista a la BBC.

Nacido en 1942 en una parroquia de Clarendon e hijo de padres adventistas, el joven Toots debutó con menos de diez años cantando en el coro de una iglesia. A los 16, viajó a Kingston, donde formó el trío The Maytals, junto a Henry Gordon y Nathaniel Matthias. Firmaron con el sello discográfico Studio One, del mítico Coxsone Dodd y sus primeros singles están fechados a comienzos de esa década, en el mismo periodo que comenzaron a salir de gira junto a The Skatalites.

Cóctel visionario

Sus canciones, una mezcla de soul, blues y ska, iban en alza. En 1966, cuando preparaba su primera gira a Inglaterra fue detenido por porte de marihuana y debió pasar un año en la cárcel. Al salir, su primer single fue “54-46 That’s my number”, que era el número de identificación que tenía en prisión. Fue un éxito. Su popularidad se acrecentó, siguió con sus compañeros y pasó a llamar a la banda como Toots and the Maytals. 

El visionario Chris Blackwell los firmó casi al mismo tiempo que a Bob Marley and the Wailers en su discográfica Island –la misma de U2- y el reggae explotó a escala mundial. 1970 fue su consagración: convirtió “Monkey Man” en un pequeño hit –que fue versionado posteriormente por The Specials y Los Fabulosos Cadillacs- y tocaron en Wembley junto a Desmond Dekker y The Pioneers. Dos años después, participaron en la película “The Harder They Come” liderada por Jimmy Cliff. 

El cruce entre el punk, ska y reggae de finales de esa década también ayudó a masificarlos internacionalmente y sus conciertos, siempre balanceados entre el discurso social con pensamientos positivos, se transformaron en una caldera. Uno de ellos, en el Hammersmith Palais de Londres, en 1980, es recordado: 24 horas después, ya estaba masterizado y prensado listo para la venta en tiendas de discos. En un escalón de popularidad menor a Bob Marley, Toots and the Maytals fueron influencia para las nuevas generaciones de músicos jamaicanos. La banda se separó en 1981 y Hibbert se tomó la nueva década para descansar, aunque su disco “Toots in Memphis” (1988), dedicado a su idolatrado Otis Redding, fue su primera nominación a los Grammy, que recién obtuvo con “True Love” (2004), que repasó sus grandes éxitos en compañía de admiradores como Shaggy, Keith Richards y Eric Clapton, entre otros.

Tras reformar a su banda con nuevos integrantes, el músico continuó brindando giras y grabando con regularidad. Amy Winehouse, lo homenajeó en un EP pirata de 2008 hasta que, cinco años después, recibió el fatídico botellazo. Hibbert, a sus 77 años, había publicado el 28 de agosto pasado su álbum póstumo, “Got to be Tough”, en que un registro vocal más limitado se aventuraba en temas que hablaban de esclavitud, censura e incluso, homenajeaba a Bob Marley en una intensa versión de “The Three Little Birds”. En una de sus últimas entrevistas, dio su opinión sobre su trabajo artístico. “Mis canciones tienen un mensaje de consuelo, de salvación. Si das palabras positivas, esa canción vive por siempre”.