Parecía una maldición. Offspring, una de las bandas de rock más populares de los 90, había agendado un concierto el 26 de octubre de 2019 en el Court Central del estadio Nacional junto a Bad Religion. Pero vino el estallido y todo se derrumbó. El país estaba convulsionado y la música, como la mayoría de los shows culturales, bajó el telón.
El show fue el único que se pospuso en su gira latinoamericana, pero Offspring quería tocar y agendaron nueva fecha: 14 de marzo de 2020. Once días antes, llegaba una dura alerta: en Talca se confirmaba el primer caso de Covid 19, generando paranoia en la población e incertidumbre q se tradujo en la suspensión de diversos espectáculos. Mientras varios caían, hubo uno que alcanzó a realizarse justo un día antes que se iniciara el toque de queda. Era el show de Offspring. Los cambios alteraron la planificación original y el concierto pasó del Court Central del Estadio Nacional al Movistar Arena, junto con una modificación de la banda acompañante. En un principio, sería Bad Religion, para luego ser Pennywise.
Al final, se hizo con un público estimado de siete mil personas, aunque sin la presencia de Pennywise, quienes finalmente decidieron desistir. Según cuenta Jean Parraguez, periodista de Rockaxis: “Los conciertos se empezaron a cancelar porque los artistas no querían venir, no por un tema sanitario”.
El ambiente dentro de la producción era alarmante ya que esa semana, el presidente Sebastián Piñera, comenzó a decretar normas sanitarias más estrictas, como el aforo máximo de 500 personas dentro de un evento. Chile pasaba a “Fase 3”. Cristian González, encargado de producción por parte de Red Eyes, empresa que participó en la producción del show, comenta que “estábamos preocupados de que nos suspendieran nuevamente. Igual avanzamos sin pensar en la cancelación. Lo mismo la banda ya que después de Chile tenían una gira en Brasil. Offspring estaban bastante motivados en venir y siempre disponible a los cambios”.
“Sí hubo varias reuniones antes del show, pero nadie sabía realmente cómo sería todo”, explica Cristian. En ese momento no había más información sobre los procedimientos. Todavía no era común ver a personas tomando la temperatura y entregando alcohol gel, por lo que las precauciones dentro del recinto fueron mínimas.
Paranoia en el horizonte
Ante todas las expectativas de una nueva cancelación, el recital se llevó a cabo con relativa normalidad. Los fanáticos de la banda llegaron al Movistar Arena con la intención de disfrutar lo que ya les había sido arrebatado una vez.Fue, recuerdan los asistentes, como cualquier espectáculo musical, con gente saltando y coreando a pulmón cada canción de los californianos. Nadie imaginaba que la pandemia se extendería por tanto tiempo.
Benjamín Castellón, administrador de “Comunidad Offspring Chile”, fue uno de los que estuvo en el show sin pensar que no volvería a disfrutar de la música en vivo durante mucho tiempo. “El guitarrista de Offspring, Noodles, decía que iba a ser el último concierto en la tierra, para aumentar la efervescencia en el público. Ahí empecé a tomarle el peso a que en verdad podía ser el último”, relata.
Castellón agrega que en algún momento se “creyó que Offspring iba a hacer un show rápido, debido a los cierres y restricciones fronterizas a nivel mundial”, la que fue finalmente la razón por la que Pennywise no pudo venir. A pesar de esta problemática, el grupo brindó su música con su entrega habitual, obviando los problemas sanitarios, con intervenciones al público y los cánticos sobre el estallido social que eran común en esa época.
Rhodick Zorian, venezolano radicado en Chile, recuerda que “había gente de todos lados. En esos días la mascarilla no existía por lo que nadie estaba ocupándola y tampoco había alcohol gel”.
Más tarde aparecería en algunos medios que una persona dio positivo en Covid-19, sin revelar su identidad. Tras esa información, surgió la paranoia de contraer el virus, sin embargo, no hubo información posterior de algún otro infectado entre las siete mil personas que estuvieron. “Llegó una información sobre un contagiado que se hizo pública, nunca supimos si fue real. Él avisó que tenía síntomas y marcó una posición dentro de la cancha, nosotros lo publicamos en la página para que la gente estuviera alerta, pero nunca se supo si eso fue 100% real”, comenta Benjamín Castellón.
Han pasado los meses y no han vuelto a realizarse otros recitales desde el inicio de la pandemia. Por ahora no hay señales de que los conciertos vuelvan a funcionar para este año –festivales multitudinarios como Glastonbury y Primavera Sound suspendieron este año-, dejando en duda una posible reactivación del gremio para el 2022.
Muchos shows quedaron en el aire, suspendidos hasta nuevo aviso, entre ellos el inédito acústico de Offspring, pactado originalmente el 15 de marzo de 2020, al día siguiente del evento en el Movistar Arena. Por el momento, solo queda esperar.